Reflexiones filosóficas sobre SuSE, Linux y la Vida

Todo comenzó hace aproximadamente 2 semanas. Finalmente me decidí para remplazar mi instalación de Fedora Core 3 en mi Notebook por SuSE Linux Pro 9.3.

Las ventajas eran bastantes y las razones para hacerlo más que obvias; ya disponia de una instalación de SuSE en otro equipo en casa sobre el cual no tenía absolutamente ninguna queja y en el cual podia observar con claridad dichas ventajas a diario: configuración sencilla a través de YaST2, sistema de archivos con soporte para caracteres no ASCII, juegos (buenos) preinstalados, etc.

El proceso de resplado e instalación fue rápido y sin dolor, simplemente respalde mi directorio personal en otra partición y luego lo volví a copiar; al cabo de 2 o 3 horas había cambiado completamente el sistema operativo.... yupiiii.

¿pero... luego qué? -nada.

Viniendo de una distribución como Fedora Core 3, ya estaba acostumbrado a peliarme todos los dias con mi configuración, cambiandola, expandiendola, tratando de emprolijarla y tratando de adaptar el sistema a mis necesidades personales. Al llegar al mundo del día a día con SuSE, me encontré con que ya todo estaba hecho. La intefaz de usuario es prolija y atractiva a la vista, la configuración, instalación y gestión de Software se realiza a través de herramientas gráficas, casi no tengo necesidad de abrir la terminal y sé que podría realizar mi día a día sin tener que hacerlo. ¿Qué es esta extraña sensación entonces? pues (y aquí puede que estes en desacuerdo) lo que ocurre es que siento que algo falta.

No busco ser malinterpretado, no estoy declarando nada encontra de SuSE, por el contrario, ¿pienso que es un buen sistema? -si, ¿se lo recomendaría a un colega? -porsupuesto, ¿se lo recomendaría a un usuario final? -definitivamente. De hecho creo que esta última respuesta representa la idea detrás de la configuración predefinida para el sistema, es genial para usuarios finales. No hay que preocuparse por conocer, bueno, nada, simplemente se puede utilizar el YaST para todo.

Entonces, aquí el dilema: ¿recomendaría SuSE Linux para un usuario con conocimientos de Linux y/o experiencia en otras distribuciones? -depende de la distribución, pero en general pienso que no. No pienso que una persona que ha tratado con asuntos de configuración, desarrollo de scripts, dependencias, etc. se conforme en general con sentarse en el asiento del acompañante. Quizas sí, quizas prefiera que el sistema se maneje solo y crea que los valores que Novell ha elegido para él sean correctos, pero este enfoque ya lo conocemos en otras plataformas...

Seamos realistas, si quiero un sistema operativo que se maneje solo, que no importe (o no se deba saber) como funciona, que toma las decisiones él y que ha sido preconfigurado por una gran compañía para que todo sea bonito y yo no tenga que hacer nada, entonces no es por Linux que optaré a la hora de instalar algo. Ok, hay otros asuntos como la confiabilidad en el sistema, la estabilidad, la seguridad, etc., pero dentro del enfoque que se nos presenta no somos más que usuarios finales y, como usuarios finales, todos estos asuntos no nos interesan en gran medida. Si se cuelga, rebooteamos, si se rompe reinstalamos.

Yo creo que con esto logramos llegar al resumen del embrollo que estoy planteando (y que a esta altura mucha gente debe pensar que finalmente me volví loco) y es la escencia del mismo Linux. Todo queda mucho más claro cuando recordamos el primer mail de Linus Torvalds haciendo referencia a la primer versión del núcleo (o kernel) de Linux que liberó: "...¿extrañas los dias donde los hombres eran hombres y escribian sus propios controladores de dispositivos?...". Ok, no estoy diciendo que tiremos todo y salgamos a escribir todo de cero, (eso sería contrapoducente y llevaría muchisimo tiempo) a lo que me estoy refiriendo es la escencia detrás del sistema mismo, aprender como funciona, conocerlo, personalizarlo, ajustarlo a nuestras necesidades, a nuestros gustos y, al final del día, sentirnos orgullosos de nuestro trabajo cuando las cosas finalmente terminan funcionando. Esta bien que mucha gente se dedique a hacer que el sistema sea más amigable al usuario, más sencillo de aprender, etc., es correcto y no podría estar más de acuerdo; no obstante, nunca debemos olvidar nuestras raices, ni tampoco de donde venimos, la misma razón de ser de Linux. Debemos siempre enfocarnos en lo que hace único éste sistema frente a la competencia, de lo contrario, siempre nos vamos a encontrar aplastados por los críticos de mente cerrada, así como por las estadísticas.